“Siempre te querré, Julianne, me quieras tú o no. Eres mi cielo. Y mi infierno”
“Tengo tantas ganas de tenerte entre mis brazos que me duele. No puedo esperar a que llegue el momento de estar unido a ti en cuerpo y alma. Pero cuando vuelva a entrar en tu cuerpo, quiero que sepas que no te abandonaré nunca más. Que eres mía y yo soy tuyo para siempre.”
“Durante estos meses no ha habido nadie más —aseveró—. No quería a nadieque no fueras tú. Pero si me dijeras que te has enamorado de otra persona y que eresfeliz, no insistiría. Por mucho que me doliera. —Hizo una mueca y susurró—: Siemprete querré, Julianne, me quieras tú o no. Eres mi cielo. Y mi infierno.”
“Tú me estás enseñando a amar y supongo que yo también te estoy enseñando a hacerlo, a mi manera —dijo y se apartó un poco para mirarla a los ojos—. No somos perfectos, pero eso no tiene por qué impedirnos ser felices, ¿no crees?”
“- Mi familia es como una novela de Dickens, Julia. No, es peor. ¡Somos una versión retorcida entre Arthur Miller y John Steinbeck, con una pizca de Dostoyevsky y Tolstoy en ella!— ¿De verdad es tan malo?- Sí, porque tengo la sensación de que hay elementos de Thomas Hardy al acecho debajo de la superficie. Y sabes cuánto lo odio. Bastardo jodedor de mentes.”
“Julianne Mitchell, I love you too.”