“—No creo en los cuentos de hadas —susurró ella.—Me gustaría lograr que volvieras a creer. —Se inclinó y le besó la frente.—La realidad es mejor que la fantasía, Gabriel.—No si convertimos la fantasía en nuestra realidad.Julia negó con la cabeza, pero sonrió.”
“Es indudable que hoy se lee más que antes. ¿Se lee mejor? Lo dudo. La distracción es nuestro estado habitual. No la distracción del que se aleja del mundo para internarse en el secreto y movedizo país de su fantasía, sino la de aquel que está siempre fuera de sí, perdido en la mediocre e insensata agitación cotidiana. Mil cosas solicitan a la vez nuestra atención y ninguna de ellas logra retenernos; así la vida se nos vuelve arena entre los dedos y las horas humo en el cerebro. ”
“Conoces a una chica tímida y sencilla. Si le dices que es hermosa, ella pensará que eres simpático, pero no te creerá. Sabe que esa belleza es obra de tu contemplación. Y a veces basta con eso. Pero existe una manera mejor de hacerlo. Le demuestras que es hermosa. Conviertes tus ojos en espejos, tus manos en plegarias cuando la acaricias. Es difícil, muy difícil, pero cuando ella se convence de que dices la verdad... De pronto la historia que ella se cuenta a sí misma cambia. Se transforma. Ya no la ven hermosa. Es hermosa, y la ven.”
“Linda Williams dice algo muy interesante en su libro Hard Core. Afirma que una de las fantasías más tradicionales de la pornografía masculina es la violación que se convierte en éxtasis, y en que la mujer acaba disfrutando. Los hombres siempre fantasean sobre la débil frontera entre el 'no' y el 'sí' de una mujer. Este es el clásico dilema de la violación en nuestra sociedad sexista: la sospecha de que la víctima quiere ser victimizada. Esta es la razón por la que la violación en los juzgados siempre es un tema difícil, y sigue siendo uno de los crímenes donde más se desconfía de la veracidad de las víctimas.”
“-¿Con la fantasía?-preguntó Esther-. ¿Qué es una fantasía?, ¿lo mismo que una ilusión?-No precisamente, la fantasía es algo que existe, pero a muchos les parece que no. Con la ilusión ocurre lo contrario, es aquello que no existe, pero muchos creen que sí- le contesta Drágor detalladamente.”
“La idea de que había una persona perfecta destinada para cada uno de nosotros sonaba demasiado perfecta. Era un cuento de hadas, y no la realidad. No que no me gustara disfrutar del ocasional cuento de hadas de vez en cuando, sólo que sabía que tenía que volver a la realidad.”