“No puedo creer que no quieras nada. Va a ser un cumpleaños aburrido."Libertad", pensé yo. Ése era el único regalo que anhelaba: libertad para tomar mis propias decisiones, libertad para amar a quien yo quisiese.No importa -dije en cambio.¿Qué es lo que...? -se detuvo. Lo comprendió. Siempre lo hacía.”