“—Si yo bajara en busca de tu alma, ni todos los querubines negros juntos podrían apartarme de ti.Un escalofrío recorrió la espalda de Julia.—Haría lo que fuera necesario por salvarte —añadió él y, en ese momento, su expresión y el tono de su voz no admitían discusión—. Incluso aunque tuviera que pasar la eternidad en el infierno con tal de lograrlo.”
“Julia no quería que la follaran como a un animal. Quería ser amada. Ése era el tipo de sentimiento que deseaba desesperadamente, aunque en el fondo no se creía merecedora de él. Quería ser la musa de alguien. Quería ser venerada y adorada en cuerpo y alma. Quería ser la Beatriz de un Dante apuesto y noble y habitar con él para siempre en el Paraíso. Quería vivir una vida que rivalizara con la belleza de las ilustraciones de Botticelli.”
“—Exacto —murmuró ella—. Me encanta la parte en la que el zorro le explica al Principito el proceso de domesticación y decide que quiere que lo domestique a él, que quiere ser su zorro, aunque eso lo haga vulnerable.”
“Quería ser la musa de alguien. Quería ser venerada y adorada en cuerpo y alma. Quería ser la Beatriz de un Dante apuesto y noble y habitar con él para siempre en el Paraíso. Quería vivir una vida que rivalizara con la belleza de las ilustraciones de Botticelli.”
“Tengo tantas ganas de tenerte entre mis brazos que me duele. No puedo esperar a que llegue el momento de estar unido a ti en cuerpo y alma. Pero cuando vuelva a entrar en tu cuerpo, quiero que sepas que no te abandonaré nunca más. Que eres mía y yo soy tuyo para siempre.”
“—No te follé. Nunca te he follado. —Y apartándose un poco, continuó—: Estabas a punto de tirar tu futuro por la borda. Tantos años de duro trabajo, tantos sacrificios... Iban a arrebatártelo todo y no habrías podido recuperarlo. No iba a quedarme de brazos cruzados viendo cómo te suicidabas académicamente. Te dije que bajaría a los infiernos a rescatarte si hacía falta y eso es lo que acabo de hacer. —Alzando la barbilla, añadió—: Y volvería a hacerlo.”
“—¿Por qué sigues creyendo en Dios? ¿No estás enfadada con Él por todas las cosas malas que te han pasado?Ella interrumpió lo que estaba haciendo y se volvió hacia él. Gabriel parecía muy infeliz.—A todo el mundo le pasan cosas malas. ¿Por qué iba a ser yo distinta a los demás?—Porque eres buena.Ella se miró las manos.—El universo no se basa en la magia. No hay unas reglas para las personas buenas y otras para las personas malas. Todo el mundo sufre en un momento u otro. Lo importante es lo que haces con tu dolor, ¿no crees?”