“Tal vez fui demasiado cuidadoso, demasiado protector, pero no podía soportar la idea de causarte dolor.”
“Espero que no esperes hasta que sea demasiado tarde”
“¿No entiendes la comparación? Tú eres mi agua Perrier. —Se dejó caer un poco más sobre ella—. Hacer el amor contigo es lo único que sacia mi sed. ¿Por qué iba a cambiarlo por toda el agua del mar? —Gabriel le presionó las caderas con las suyas—. Ella no puede ofrecerme nada que me interese. —Bajó la cara hasta que sus narices se rozaron—. Y tú eres preciosa. Cada parte de tu cuerpo es una obra de arte, desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Eres la Venus y la Beatriz de Botticelli. ¿Tienes idea de lo mucho que te adoro? Te adueñaste de mi corazón la primera vez que te vi, a los diecisiete años.”
“Gabriel sabía que había hecho lo mismo con Julianne. La había adorado, convencido de que era la luz que mantendría la oscuridad alejada de su vida.La había amado tanto que había accedido a separarse de ella para proteger su futuro. Pero, al dejarla, corría el riesgo de no volver a tener su amor nunca más”
“—Si yo bajara en busca de tu alma, ni todos los querubines negros juntos podrían apartarme de ti.Un escalofrío recorrió la espalda de Julia.—Haría lo que fuera necesario por salvarte —añadió él y, en ese momento, su expresión y el tono de su voz no admitían discusión—. Incluso aunque tuviera que pasar la eternidad en el infierno con tal de lograrlo.”
“—No creo en los cuentos de hadas —susurró ella.—Me gustaría lograr que volvieras a creer. —Se inclinó y le besó la frente.—La realidad es mejor que la fantasía, Gabriel.—No si convertimos la fantasía en nuestra realidad.Julia negó con la cabeza, pero sonrió.”
“Das por sentado que mis anteriores relaciones fueron satisfactorias, pero te equivocas. Tú me diste algo que nadie me había dado antes: sexo y amor al mismo tiempo. Eres la única de mis parejas que ha sido mi amante en el auténtico sentido de la palabra.”