“Tengo tantas ganas de tenerte entre mis brazos que me duele. No puedo esperar a que llegue el momento de estar unido a ti en cuerpo y alma. Pero cuando vuelva a entrar en tu cuerpo, quiero que sepas que no te abandonaré nunca más. Que eres mía y yo soy tuyo para siempre.”
“Lo que para ti fueron momentos perdidos o experiencias de vida, para mí fueron instantes en que te perdía; abandonada en brazos de quienes supieron desnudar tu cuerpo, mas no descubrir el tesoro de tu alma.”
“Tengo unos deseos horribles de estar dentro de ti, Grace –murmuró–. Quiero sentir tus piernas alrededor de mi cuerpo, sentir tus pechos debajo de mí, escucharte gemir mientras te hago el amor lentamente. Quiero que tu aroma quede impreso en mi cuerpo y que tu aliento me queme la piel.”
“—Quiero que sepas… —Akiva tragó saliva—. Necesito que sepas que me sentí atraído por ti (por ti, Karou) antes de descubrir el hueso. Antes de darme cuenta, y creo… creo que siempre te encontraría, sin importar lo escondida que estuvieras —la miró con extraordinaria intensidad—. Tu alma y la mía cantan la misma canción. Mi alma es tuya, y siempre lo será, en cualquier mundo. No importa lo que suceda… —su voz se quebró y tuvo que respirar hondo—. Necesito que recuerdes que te quiero.”
“Abre sus ojos de nuevo, su expresión es desolada–sincera. –¿No ibas a escapar? –pregunta.–¡No!Cierra sus ojos de nuevo y todo su cuerpo se relaja. Cuando abre sus ojos, puedo ver su dolor y angustia.–Pensé… –Se detiene–. Este soy yo, Ana. Todo yo… y soy todo tuyo. ¿Qué tengo que hacer para que te des cuenta de eso? Hacerte ver que te quiero de cualquier forma en que te pueda obtener. Que te amo.–También te amo, Christian, y verte así… –Me ahogo y mis lágrimas comienzan de nuevo–. Pensé que te había roto.–¿Roto? ¿A mí? Oh no, Ana. Justo lo contrario. –Se estira y toma mi mano–. Eres mi vida, –susurra, y besa mis nudillos antes de presionar mi palma contra la suya.”
“Sé que estamos jodidos, ¿De acuerdo? Soy impulsivo y tengo mal genio, y te metiste bajo mi piel como nadie más. Actúas como si me odiaras un minuto, y luego como si me necesitaras al siguiente. Nunca acierto en nada, y no te merezco... pero estoy malditamente enamorado de ti, Abby. Te amo más de lo que he querido a nadie ni nada, nunca. Cuando estás cerca, no necesito alcohol, ni dinero, ni lucha, o algo de una sola noche... todo lo que necesito es a ti. Tú eres en todo lo que pienso. Eres todo lo que soñé. Eres todo lo que quiero." - Travis”