“Hay siempre en el pensamiento cierta cantidad de rebelión interior, y le irritaba sentirla dentro de sí.”
“Hay en el alma un deseo de no pensar. De estar quieto. Emparejado con éste, un deseo de ser estricto, sí, y riguroso. Pero el alma también es una afable hija de puta no siempre de fiar.”
“Uno siempre debe tener cuidado de los libros,” dijo Tessa, “y de lo que hay dentro de ellos, pues las palabras tienen el poder de cambiarnos.”
“Siempre hay algo de locura en el amor; pero también siempre hay algo de razón en la locura.”
“Hay un momento, un instante en la eternidad. Antes de descubrir la verdad el uno sobre el otro. Ese simple momento es el que nos impulsa a través de la vida - cuando nos sentimos como si estamos en el borde de nuestro futuro, de pie sobre el abismo, antes de saber a ciencia cierta que amamos. Antes de saber a ciencia cierta que amamos para siempre.”
“Siempre he pensado que en el amor no hay parejas, ni triángulos amorosos, sino una fila india donde uno quiere al que tiene delante, y éste a su vez al que tiene delante de sí y así sucesivamente, y el que está detrás me quiere a mí y a ése lo quiere el que le sigue en la fila y así sucesivamente, pero siempre queriendo a quien nos da la espalda. Y al último de la fila no lo quiere nadie.”