“Verdes arboles contra el cielo en la lluvia de primavera mientras el cielo enciende a los árboles de primavera en oscurecimiento. Flores rojas salpican la tierra en la persecución de la brisa mientras la tierra se colorea de rojo tras el beso".La última palabra, beso, cuelga en el aire.-La próxima vez que me enferme, me puedes decir eso. Puedes ser mi chica en las montañas.-Bien -digo-. Seré tu chica de las montañas y cuidaré de ti.Sonríe, como si fuese otra broma, otra ráfaga en nuestro coqueteo, y sonrío en respuesta, aunque no estoy bromeando.-Y como recompensa, te liberaré de la carga del tiempo- Desliza mi reloj en su larguirucha muñeca, donde no luce tanto como un grillete prisión.-Por ahora, el tiempo no existe. Es ¿Como dijo Jacques...Fluido?-Fluido -repito, como una encantación. Porque si el tiempo puede ser fluido, entonces algo que es sólo un día puede seguir indefinidamente.”