“Dios (Una comedia)DIABETES: Creí que volvíais a Nueva York.WENDY: Ya sabes cómo es el destino.”
“Dios (Una comedia)DORIS: Fidipides. ¿Cómo puedes negarte?DIABETES: Cuando se es un cobarde, ciertas cosas resultan muy fáciles.”
“¿Sabes, por casualidad, si existió alguna vez una fe en un dios… imperfecto?(...) Es el único dios en el que yo podría creer, un dios cuya pasión no es una redención, un dios que no salva nada, que no sirve para nada: un dios que simplemente es.”
“¿Cómo sabe uno lo que va a hacer hasta que llega el momento? Es imposible. Yo creo que sí, pero, ¿cómo puedo saberlo con seguridad?”
“Esto no es un libro. Es un libelo, una calumnia, una difamación. No es un libro, en el sentido ordinario de la palabra. No, es un insulto prolongado, un escupitajo a la cara del arte, una patada en el culo a Dios, al hombre, al destino, al tiempo, al amor, a la belleza... a lo que os parezca.”
“Pero la angustia persistía y era el convencimiento de que una nueva necesidad se planteaba, de que una nueva urgencia tomaba cuerpo y era como si ya no bastara con andar juntos por ahí...”