“Justo castigoEs verdad que tengo cierta facilidad de palabra y puedo sostener una conversación sobre un repertorio amplio de temas, pero me pilló por sorpresa que aquella soberbiamente proporcionada aparición reparase en mis exiguas dotes de forma tan rápida y completa.”
“Antes de saber leer, los libros eran para mí como bosques misteriosos. Me acuciaba una pregunta: ¿cómo era posible que de aquellas páginas de papel, de aquellas hormiguitas negras que la surcaban se levantara un mundo ante mis ojos, mis oídos y mi corazón de niña? ¿Qué clase de magia, de sortilegio era aquel que sobrepasaba cuanto yo vivía y cuanto vivía a mi alrededor?Después, cuando ya había aprendido a descifrar esos signos misteriosos, la primera vez que leí la palabra "bosque" en un libro de cuentos, supe que siempre me movería dentro de ese ámbito. Toda la vida de un bosque -misterioso, atractivo, terrorífico, lejano y próximo, oscuro y transparente- encontraba su lugar sobre el papel, en el arte combinatoria de las palabras. Jamás había experimentado, ni volvería a experimentar en toda mi vida, una realidad más cercana, más viva y que me revelara la existencia de otras realidades tan vivas y tan cercanas como aquella que me reveló el bosque, el real y el creado por las palabras.”
“Tengo tendencia a la envidia. Es una de mis tres emociones por defecto, los otros son la codicia y la ira. También he experimentado la compasión y la generosidad, pero sólo fugazmente y por lo general en estado de ebriedad, por lo que no tengo mucho recuerdo sobre eso.”
“—No puedo recordarte —dice de repente en un hilo de voz. La voz de Aya es tan débil que por un instante tengo la impresión de que estoy imaginándolo—, pero que no recuerde, no significa que no pueda sentir.”
“La existencia de Dios debe tenerse en mi espíritu por tan cierta como las verdades de las matemáticas que no contemplan otra cosa que números y figuras.”
“...Yo soy la verdad. Me has tocado y ahora me ves, y escuchas mis palabras. ¿Por qué sigues dudando ? El hecho de que no lo comprendas no significa que esa realidad superior sea una quimera o el fruto de unas mentes visionarias. Cuando llegue tu hora, mis ángeles resucitadores te despertarán en un mundo que ni siquiera puedes intuir... Caballo de Troya 3”