“Mira, me duele aquí, entre el hígado, el corazón y el amor propio, ¿cómo no voy a pinche guacarear, si tengo putas náuseas en el alma?”
“Hay un momento en la vida en el que el mundo se calla y lo único que queda es tu propio corazón. Así que más vale que aprendas cómo suena. Si no, nunca entenderás lo que está diciendo.”
“El amor y el aprecio perfectamente se pueden demostrar con un pastel de queso, con terneras, zapatos, té, buenos días o qué tengo en el ojo; si el cariño sólo se pudiera demostrar con poemas, flores y anillos, bien poco sería el amor.”
“El político tiene el corazón en el estómago y el filósofo en la cabeza.”
“¡Si nuestra amistad depende de cosas como el espacio y el tiempo, entonces, cuando por fin superemos el espacio y el tiempo, habremos destruido nuestra propia hermandad! Pero supera el espacio, y nos quedará sólo un Aquí. Supera el tiempo, y nos quedará sólo un Ahora. Y entre el Aquí y el Ahora, ¿no crees que podremos volver a vernos un par de veces?”
“No tengo miedo. A pesar del dolor abrasador entre mis ojos y el conocimiento que algo viene por mí, algo que fácilmente podría arrancarme el bazo y hacerlo reventar como un globo de agua, no tengo miedo. Ella está conmigo. Ella es mi propósito y nosotros vamos a salvarnos el uno al otro. Vamos a salvarlos a todos. Y después voy a convencerla para que ella se quede aquí. Conmigo.”