“No se mucho de besos, pero yo le aseguro que los suyos no eran menos feroces que un enjambre de balas despedazando el aire”
“Me voy a los extremos todo el tiempo. A veces te maldigo tanto que hasta rezo para que te vaya mal. “Virgen Santísima, que le amputen un brazo a ese Hijo de la Chingada”. Y otras estoy rezando para que me llames y me saques de aquí y nos vayamos a cualquier pinche nowhere a volvernos una feliz pareja de nobodies. Pero el resto del tiempo trato de no pensar en nada. más que en mí.”
“Las manos de los hombres no saben usar máscaras. Los hombres ponen duras las facciones hasta para sentirse guapos, pero las manos siempre los delatan. Cuando unas manos de hombre no te dicen nada, lo más probable es que el fulano sea un pendejito sin carácter.”
“Nadie imagina todos los alaridos que se ocultan tras el silencio de los tímidos. Dejaríamos sordo al universo entero si nos lo propusiéramos.”
“Sabía que mi reclamo había pasado de moda pero al rencor le gusta ser anacrónico”
“Siempre que uno recuerda alguno de esos sueños, le parece asombroso que inclusive dormido se tragara tantas incongruencias”
“Dicen que con llorar nada se arregla pero eso no es verdad. Llorar es hacer algo aunque ese algo no sirva más que para quitarnos la sensacion insoportable de no hacer nada.”