“–¿Por qué? ¿Y por qué no tenemos plumaje ni alas, sino solamente omoplatos, las bases para las alas? Porque ya no necesitamos alas: porque tenemos aviones y las alas solamente nos estorbarían.”
“A quién le puedo preguntarQué vine a hacer en este mundo?Por qué me muevo sin querer, Por qué no puedo estar inmóvil?Por qué voy rodando sin ruedas,Volando sin alas ni plumas?Y qué me dio por trasmigrarSi viven en Chile mis huesos?”
“¿Y cómo se supone que voy a Berlín? ¿Saco las alas y voy volando?”
“Y sin él, yo no entendía para qué me despertaba por las mañanas.”
“Estas cosas si las pensás, no las hacés, y si las hacés, ¿Ya para qué pensás?”
“Por ti. Solamente será un viaje de veinte minutos a tu universidad, y viajaré a diario para verte todas las noches. Viajaría diariamente diez veces simplemente para estar contigo todas las noches.”