“Y llegaste tú Elizabeth. Al principio fue el temor de olvidarla. Te clavaste muy dentro de mi corazón. De un día para otro te convertiste en lo más importante, en mi razón de vivir, de respirar. Estar contigo era necesario para sentir que esos 396 años de dolor estaban siendo recompensados ... [pp.245]”

Zoe MTY

Explore This Quote Further

Quote by Zoe MTY: “Y llegaste tú Elizabeth. Al principio fue el tem… - Image 1

Similar quotes

“¿Te sientes bien Elizabeth?- Pregunta esa voz que recorre hasta lo más profundo de mis entrañas. De nuevo todo se silencia entre los dos. El tiempo se detiene y a mi alrededor no hay nada, ni siquiera luces multicolores flotando como siempre. No hay voces, ni vibras. Solamente su mirada y la mía. [pp. 48]”


“Pero cuando siento que todo es maravilloso, cuando ese beso profundo y sensual empieza a llevarme hacia las nubes, Jared se aleja de mi y se va sin decir más. Mi corazón frenético observa como se va sin dedicarme ni siquiera una mirada de complicidad. Pareciera que ya no existo. Se ha olvidado de que me ha dejado aquí pensando en sus besos. [pp. 148]”


“Me encuentro frente a él. Sus labios están tan cerca de los míos y poco a poco voy levantando mis pies discretamente para alcanzarlo y besarlo. Por un momento dudo de que ese beso suceda pero una sensación me invade. Me encuentro con sus labios acariciando los míos. En ese instante todo se paraliza. Mi cuerpo ya no se mueve, tampoco lo hace mi cerebro. En ese silencio solamente se escucha los latidos de dos corazones que han cedido ante sus impulsos. [pp. 81]”


“Eres en lo único que pienso, lo único que siento, eres lo único que puede hacer latir a mi corazón. Tu nombre es mi razón. [pp. 120]”


“Iremos a un lugar donde no existe nada. Es un lugar donde nadie nos molestará Elizabeth. Solos tú y yo como siempre debió de haber sido. [pp. 90]”


“-Yo te gusto- continuó ella-, por el motivo que ya te he dicho; he roto tu soledad, te he recogido precisamente ante la puerta del infierno y te he despertado de nuevo. Pero quiero de ti más, mucho más. Quiero hacer que te enamores de mí. No, no me contradigas, déjame hablar. Te gusto mucho, de eso me doy cuenta, y tú me estas agradecido, pero enamorado de mí no lo estás. Yo voy a hacer que lo estés, esto pertenece a mi profesión; como que vivo de eso, de poder hacer que los hombres se enamoren de mí. Pero entérate bien: no hago esto porque te encuentre francamente encantador. No estoy enamorada como tú de mí. Pero te necesito, como tú me necesitas. Tú me necesitas actualmente, de momento, porque estás desesperado y te hace falta un impulso que te eche el agua y te vuelva a reanimar. Me necesitas para aprender a bailar, para aprender a reír, para aprender a vivir. Yo, en cambio, también te necesito a ti, no hoy, más adelante, para algo muy importante y hermoso. Te daré mi última orden cuando estés enamorado de mí, y tú obedecerás, y ello será bueno para ti y para mi.No te ha de ser cosa fácil, pero lo harás, cumplirás mi mandato y me matarás. Eso es todo. No preguntes más nada.”