“Nunca se debe juzgar a un libro por su cubierta.”
“-¿Tienes idea de lo que he pasado?-Cuéntamelo.-Casi me hace trizas un doctor loco. Un puñado de asquerosos piratas me hicieron prisionero. Y, lo creas o no, he sido tragado por un dragón que escupía fuego. por no mencionar que me han empujado, me han aplastado y casi me matan de miedo.-A pesar de todo, estás ante mí.-Bueno..., sí.-No pretende ser descortés, Guardián de las palabras.-¡Tonterías! El chico tiene razón. Yo le envié a propósito a la sección de ficción.-¿De modo que lo admites?-¡Naturalmente! ¡Piensa, chico! ¿Qué aventuras habrías corrido si te hubiera traído aquí volviendo una página? Has prevalecido por encima del mal. ¡Has mirado a los ojos de Moby Dick, muchacho! Tienes alma de pirata, mozalbete. Y que nadie se atreva a decir lo contrario.Si te hubiera traído aquí desde el principio, nunca habrías encontrado valor para enfrentarte a tus propios miedos. Al hacerlo has triunfado y siempre triunfarás.”
“-¡Vaya! ¿Cómo lo has hecho?-Magia-Mujeres. Para ellas todo es magia.”
“Nunca digas jamás cerca de Fantasía, cariño. A veces tienes que luchar para que un deseo se haga realidad.”
“-No tan de prisa. Dime, ¿qué es lo que más deseas en este mundo, más que ninguna otra cosa?Aquello era fácil. Richard deseaba que su padre estuviera orgulloso de él. Pero pensó que el hada no haría milagros y decidió pedir algo más práctico.-En este momento, me gustaría poder salir de aquí.”
“¡Buena suerte, muchacho! Y recuerda: cuando tengas alguna duda, ¡mira en los libroooos!”
“La ficción de la A a la Z. Donde el valor de un niño es el viento que le lleva al descubrimiento.”
“-¿No tienes carnet de biblioteca?-No. Pensé que sería demasiado peligroso alejarme tanto de casa.De pronto, como si fuera un mago, el señor Dewey se sacó de entre los dedos un carnet de biblioteca.-Pues ya lo tienes. Firma ahí. El apellido primero. Richard Tyler. Señor Tyler, considere esto su pasaporte al maravilloso e impredecible mundo de los libros.”