“Quienquiera que se inventase eso de que el dinero no hace la felicidad, se regocija Lloyd Hooks, está claro que no tenía bastante.”
“Para conseguir algo de envergadura, o encontrar algo de envergadura, se necesita tiempo y dinero. Claro que eso tampoco significa que con tiempo y dinero se tenga que conseguir algo estupendo. De todas maneras, disponer de ambas cosas no hace ningún daño. Sobre todo, la cantidad de tiempo es limitada. El reloj no para de marcar la hora. Tictac. El tiempo pasa enseguida. La oportunidad se va perdiendo. Y si usted tiene dinero, puede comprar el tiempo. Puestos a comprar, hasta puede comprarse la libertad. El tiempo y la libertad son lo más importante que el dinero puede comprar para el ser humano.”
“La sensación de no ver el final del túnel todavía no se había disipado. En esos días, yo tenía que contentarme con el presente, porque temía que, si apartaba la mirada de él, la pena me embargaría y, sin embargo, precisamente eso contribuía a ese extraño estado de felicidad”
“¿Es que tenía que ser así, que lo que hace la felicidad del hombre sea también la fuente de su desdicha?”
“Nosotros arrastramos los pies en ríos de sangre seca, almas que se pegaron a la tierra por amor, no queremos otros mundos que el de la libertad y esta palabra no la palabreamos porque sabemos hace mucha muerte que se habla enamorado y no del amor, se habla claro, no de la claridad, se habla libre, no de la libertad.”
“Creo que todo sueño que se repite tiene algo de misterioso, pues nos hace percatarnos de que el inconsciente está cavando obsesivamente para desenterrar un objeto que se niega a salir.”