“Aquella figura era Daemon, y gruñía enfadado mientras se ponía de pie como un ángel vengador bañado en una luz celestial”
“— Lo encontraste? —le pregunté adormilada.Su mano se deslizó sobre su pecho. —¿Encontrar qué, Kitten?—¿Lo que buscabas?Los ojos de Daemon se abrieron y me sostuvo la mirada. La hinchazón regresó en mi pecho, extendiéndose a través de mi cuerpo. Hubo un aumento de algo ¿entusiasmo? en mi bajo vientre mientras el silencio se prolongó durante lo que pareció una eternidad. —Sí, a veces, creo que lo hice.”
“—Oh, por el amor de los bebés humanos en todas partes, eres un idiota, —Daemon salió disparado a través de la sala, poniéndose cara a cara con él—. Así que, 'llegas a conocerla' y te enamoras. —Escupió la última palabra como si se hubiera tragado las uñas—. ¿Entonces qué? ¿Vas a intentar quedarte con ella? ¿Casarse? ¿Tener una casita con una valla blanca y a demás dos-punto-cinco niños?Dios, él no había pensado tan lejos. —Tal vez. Tal vez no.”
“—¿Hola? —dijo otra vez, colocando una mano en el marco de lapuerta mientras se inclinó hacia adelante—. ¿Eres capaz de hablar?”
“—Vamos, con alguien que luce como tú, probablemente hay una fila de chicas esperando llevarte a casa.—¿Y? —Estiró la mano, jalando el borde de sus vaqueros—. Estoy aquí contigo, ¿no?—Sí, lo estás —Frunció el ceño—. Algunas veces me pregunto por qué.Dawson la miró fijamente por un momento, luego se rió. No podía estar hablando en serio. No había manera que no supiera lo linda que era y como su risa atraía a las personas.”
“—¿Acabas de... lavar un plato? —Dee retrocedió lentamente, parpadeando. Miró a Daemon—. El mundo se va a terminar. Y sigo siendo vir...—¡No! —gritaron los hermanos al unísono. Daemon parecía que en realidad iba a vomitar.—Jesús, nunca termines esa oración. En realidad, nunca cambies eso. Gracias.La boca de ella se abrió.—Ustedes esperan de mí que nunca tenga...—Ésta no es una conversación con la que quiera empezar mi día. — Dawson agarró su mochila de la mesa de la cocina—. Estoy yéndome a la escuela antes de que esto se vuelva todavía más detallado.”
“Jesús. —Blake frotó su garganta—. Tienes problemas de control de ira. Es como una enfermedad. —Hay una cura y se llama patear tu trasero.”