“—¿Hola? —dijo otra vez, colocando una mano en el marco de lapuerta mientras se inclinó hacia adelante—. ¿Eres capaz de hablar?”
“Dawson se movió, dejando caer su cabeza entre sus manos.—¿Alguna vez paras de hablar?—Cuando estoy durmiendo —replicó Blake. —Y cuando estés muerto —agregó Daemon—. Tú pararás de hablar cuando estés muerto.”
“— Lo encontraste? —le pregunté adormilada.Su mano se deslizó sobre su pecho. —¿Encontrar qué, Kitten?—¿Lo que buscabas?Los ojos de Daemon se abrieron y me sostuvo la mirada. La hinchazón regresó en mi pecho, extendiéndose a través de mi cuerpo. Hubo un aumento de algo ¿entusiasmo? en mi bajo vientre mientras el silencio se prolongó durante lo que pareció una eternidad. —Sí, a veces, creo que lo hice.”
“Aquella figura era Daemon, y gruñía enfadado mientras se ponía de pie como un ángel vengador bañado en una luz celestial”
“—Oh, por el amor de los bebés humanos en todas partes, eres un idiota, —Daemon salió disparado a través de la sala, poniéndose cara a cara con él—. Así que, 'llegas a conocerla' y te enamoras. —Escupió la última palabra como si se hubiera tragado las uñas—. ¿Entonces qué? ¿Vas a intentar quedarte con ella? ¿Casarse? ¿Tener una casita con una valla blanca y a demás dos-punto-cinco niños?Dios, él no había pensado tan lejos. —Tal vez. Tal vez no.”
“Él me bajó y alzó la mano, metiendo el pelo detrás de mi oreja. Su mano se detuvo. —Me gusta cuando eres feliz, y si puedo hacer algo pequeño para que lo seas, entonces lo haré.”
“— Ya estás acosándome otra vez, ¿no? ¿Tengo que llamar a la poli para que te ponga una orden de alejamiento?—Ni en sueños, gatita. —Sonrió—. Ah, espera, que ya salgo en ellos, ¿verdad?Puse los ojos en blanco.—Más bien apareces en mis pesadillas, Daemon.”