“— Mamá, hay una cosa que se llama privacidad.—¡Cielo —exclamó desde la cocina—, eso no existe!”
“La libertad no es un derecho del hombre que concede el cielo, y la libertad de soñar tampoco se adquiere desde el nacimiento: es una capacidad que hay que preservar, una conciencia, sobre todo porque las pesadillas no paran de perturbarla.”
“De entre todas las frutas amargas de la vida, la muerte no es, ni con mucho, la peor. Lo malo es vivir lejos de una misma, que es como vivo yo desde hace años, desde que me trasladé a esta ciudad que no existe y que, sin embargo, se llama Madrid. Madrid no existe, pues; es un sueño provocado por una enfermedad, por unas medicinas que tomamos para combatir alguna enfermedad. Todos los que estamos en Madrid no existimos.”
“- ¿Dinero?- Sí. Así se ganan la vida- La vida... Pero ¿es que la vida hay que ganarla? Yo tengo una vida, y no la he ganado en ningún sitio. La tengo desde pequeñita”
“El amor posee una fuerza sin límites que se llama la imaginación.”
“Hay tantas cosas que son peores que la muerte – dijo. – No ser amado o no ser capaz de amar: eso es peor. Y no hay deshonor en morir peleando como debe hacerlo un Cazador de Sombras. Una muerte honorable. Yo siempre he querido eso.”