“Para temer de verdad algo tienes que detenerte a pensar en ello.”
“Pero no basta con querer algo para que sea verdad.”
“Existe una forma específica de pensar llamada Alar —explicó Wilem—. Crees en algo con tanta fuerza que sucede”
“Generalmente, el miedo proviene de la ignorancia. Una vez que supe cuál era el problema, este pasó a ser solo un problema y no algo que temer.”
“Cuando quieres algo, tienes que asegurarte de que eso te quiere a ti, porque si no, pasarás muchos apuros persiguiéndolo.”
“Y la forma en que sujetaba el arpa entre sus piernas me hizo pensar en... bueno, en las cosas en que piensan continuamente los muchachos de quince años.”
“No hay nada en el mundo más difícil que convencer a alguien de una verdad desconocida.”