“-Examinó la etiqueta-. ¿Chateau Maison? Chat-eau... Eso es extranjero para aguas de gato, sabes, pero supongo que sólo es su manera de decirlo, porque ya me he dado cuenta de que no es aguas de gato. Las auténticas aguas de gato tienen un sabor más seco.”
“La cabaña de una bruja es un objeto arquitectónico muy preciso. Exactamente no es que se la construya, sino que se va acumulando a lo largo de los años conforme se van uniendo las distintas áreas de reparación, como un calcetín hecho enteramente de remiendos. La chimenea se retuerce como un sacacorchos. El techo de paja y cañizo es tan viejo que pequeños pero robustos árboles crecen en él, todos los suelos hacen pendiente, y de noche cruje como un velero en una tormenta. Si al menos dos paredes no están apuntaladas con alguna que otra viga, entonces no es una auténtica cabaña de bruja, sino meramente el hogar de una vieja medio chocha que lee las hojas del té y habla con su gato.”
“No cabe duda de que poseemos un auténtico talento natural para esta clase de cosas -pensó Teppic-. Unos simples animales jamás podrían comportarse de esta manera. Ser realmente estúpido es algo que sólo está al alcance de un ser humano.”
“Los historiadores han observado que es en las épocas de abundancia cuando se siente el deseo de ir a la guerra. En tiempos de hambruna, la gente está demasiado ocupada intentando encontrar algo que comer. Cuando sólo tienen lo justo para ir tirando, las personas tienden a ser afables y educadas. Pero cuando se les sirve un banquete, enseguida deciden que ha llegado el momento de discutir quién se sienta dónde.”
“Es una realidad de la vida el hecho de que todos nos encontramos a uno u otro lado de un muro, de modo que la única solución es olvidarse de él o desarrollar unos dedos resistentes.”
“Me dan miedo los gatos blancos porque son igual de malos que los gatos negros, pero no hay manera de mirarlos y que no te apetezca acariciarlos.”
“Tenía que ser hembra. De eso no quedaba duda. Guardaba un cierto parecido con las estatuillas de las diosas de la fertilidad que habían tallado hacía miles de años los hombres de las cavernas (...) Era la deriva continental con curvas. Empezó a cantar.”