“Tenía que ser hembra. De eso no quedaba duda. Guardaba un cierto parecido con las estatuillas de las diosas de la fertilidad que habían tallado hacía miles de años los hombres de las cavernas (...) Era la deriva continental con curvas. Empezó a cantar.”
“La cabaña de una bruja es un objeto arquitectónico muy preciso. Exactamente no es que se la construya, sino que se va acumulando a lo largo de los años conforme se van uniendo las distintas áreas de reparación, como un calcetín hecho enteramente de remiendos. La chimenea se retuerce como un sacacorchos. El techo de paja y cañizo es tan viejo que pequeños pero robustos árboles crecen en él, todos los suelos hacen pendiente, y de noche cruje como un velero en una tormenta. Si al menos dos paredes no están apuntaladas con alguna que otra viga, entonces no es una auténtica cabaña de bruja, sino meramente el hogar de una vieja medio chocha que lee las hojas del té y habla con su gato.”
“Los historiadores han observado que es en las épocas de abundancia cuando se siente el deseo de ir a la guerra. En tiempos de hambruna, la gente está demasiado ocupada intentando encontrar algo que comer. Cuando sólo tienen lo justo para ir tirando, las personas tienden a ser afables y educadas. Pero cuando se les sirve un banquete, enseguida deciden que ha llegado el momento de discutir quién se sienta dónde.”
“-Examinó la etiqueta-. ¿Chateau Maison? Chat-eau... Eso es extranjero para aguas de gato, sabes, pero supongo que sólo es su manera de decirlo, porque ya me he dado cuenta de que no es aguas de gato. Las auténticas aguas de gato tienen un sabor más seco.”
“El consenso parecía ser que si enviaban muchos, muchos hombres al asalto de la montaña, tal vez un número suficiente podría sobrevivir a las rocas para tomar la ciudadela. Esta es en esencia la base de todo pensamiento militar.”
“Me parece que no lo entiendes. Las vidas de las personas pasan por delante de sus ojos antes de que mueran, y el proceso se llama 'vivir'. ¿Te apetece un camarón?”
“... el nivel de decibelios estaba ya en las regiones donde el ruido es una fuerza sólida que hace vibrar los globos oculares. (...) Víctor aprovechó la ocasión para mirar a su alrededor ahora que (...) los tímpanos se le habían entumecido por pura piedad.”